Autor para correspondencia MVZ. Armando Galán Madrigal

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El objetivo de la reproducción es reducir al máximo los días abiertos, para lograr este objetivo, se han desarrollado técnicas que permiten el control de ciclo estral de las vacas lecheras mediante la utilización de hormonas sintéticas. Existe también un importante número de hatos lecheros que prefiere una baja intervención hormonal e inseminar solo al detectar un celo, sin embargo, en ambos casos se debe considerar que la reproducción y la fertilidad no solo se ve influida por aspectos hormonales, es claro que otros factores ambientales y zootécnicos van a influir en la fertilidad, tales como la nutrición, genética, manejo, condición corporal y salud del hato.

Las hormonas que se usan para sincronizar el estro son idénticas a las hormonas reproductivas encontradas en el hipotálamo (GnRH), ovario (estradiol y progesterona) y útero (PGF2α) de los bovinos o análogos de ellas. El cloprostenol es un análogo sintético de la prostaglandina que es utilizado como luteolítico por su capacidad para inducir la luteólisis.

En 1960 se desarrolló el primer método de sincronización utilizando progestágenos para bloquear la ovulación, en la década siguiente se inició con el uso de PGF2α para lograr sincronizaciones más eficientes y años después se combinaron ambos métodos para mejorar la tasa de concepción y se desarrollaron métodos de control folicular a fin de controlar la fase lútea y el tiempo de ovulación, dando lugar a los métodos de sincronización modernos usados en vacas lecheras, los cuales en su mayoría pasan por cuatro fases:

1. Control de los crecimientos foliculares.
2. Prevención de la ovulación prematura en vacas que ya ovulan y promoción de la ovulación de vacas en anestro (mediante la suplementación de progestágenos).
3. Inducción de la involución el cuerpo amarillo (CA) en vacas que se encuentran en el ciclo.
4. Sincronización del celo en sí, la ovulación al final del ciclo, o ambos.

El crecimiento folicular en las vacas ocurre en oleadas, generalmente se presentan 2 a 3 “olas” por ciclo estral. La involución del cuerpo lúteo es seguida por una rápida maduración folicular y un pico de estradiol sintetizado por el folículo dominante (FD), esto produce altos niveles de LH que provoca la ruptura del FD.

Para sincronizar las ondas foliculares se han utilizado dos métodos, el primero consiste en la administración de GnRH que induce la liberación de LH, provocando la ovulación y luteinización del FD. También se han utilizado benzoato o cipionato de estradiol, si hay dominancia progestacional el estradiol reduce la secreción de LH e induce la atresia de FD, generando una nueva oleada folicular, con niveles bajos de progesterona, el estradiol induce la liberación de GnRH, síntesis de LH, produciendo la ovulación y luteinización del FD.

La involución del cuerpo lúteo se puede lograr con una aplicación de PGF2α o ó sus análogos como el cloprostenol a partir del día 7 del ciclo. Sin embargo, la presentación del celo puede cambiar con el momento en que se inyecta el cloprostenol, por lo general, el intervalo entre la aplicación y el celo es corto si se administra al inicio del ciclo (día 7 a 9) o en etapa tardía (14-16) ya que coincide con la presentación de la primera y segunda oleada, si se aplica el cloprostenol entre los días 10 a 12 la presentación del celo se reparte entre los 3 y los 10 días posteriores, debido a que la primera onda está en proceso de atresia y la segunda ola aún es muy inmadura. Se puede lograr una buena sincronía de celos si se administran dos dosis de cloprostenol con 11 a 14 días de diferencia o si se establece una sincro folicular con benzoato o cipionato de estradiol 7 días antes de la inyección de cloprostenol, en estos casos gran parte de los celos aparecerán 72 a 96 horas después de la inyección.

Los métodos para sincronizar el estro basados en prostaglandinas se enfocan en inducir la regresión del cuerpo lúteo y por consiguiente la presentación del estro. Esta inducción se logra con la administración de un análogo de la prostaglandina como el cloprostenol, es necesario entonces, que para que la sincronización con cloprostenol funcione debe existir tejido lúteo funcional. Como ya se revisó, la aplicación de dos dosis de cloprostenol con 11 a 14 días de separación puede sincronizar 80% o más de un hato, sin embargo, no se recomienda un programa de inseminación artificial a tiempo fijo con este método, ya que la ovulación será muy variable, por lo cual este método es eficiente si se establece un programa de detección de celo después de la manipulación hormonal.

El Ovsynch es un protocolo que funciona bien para la inseminación artificial a tiempo fijo, se puede iniciar después del periodo de espera voluntario en las vacas lecheras, iniciando aproximadamente al día 60 posparto, y consiste en la aplicación de GnRH, 7 días después la inyección de cloprostenol, esperar 48 horas y administrar una segunda dosis de GnRH o cipionato de estradiol e inseminar a los animales 16 a 20 horas después.

Este sistema tiene otra variante conocida como Presynch – Ovsynch, este protocolo consiste en la aplicación de una dosis de cloprostenol, 11 a 14 días después una segunda dosis de cloprostenol, y de nueva cuenta esperar 11 a 14 días para iniciar con el Ovsynch, como se revisó anteriormente. En algunos hatos, al momento de hacer el presynch se decide inseminar a las vacas que presenten celos, evitando ingresar a esas vacas a un sistema de ovsynch, sin embargo, esta práctica requiere de un programa de detección de celos.

A pesar de que el principal uso que se da al cloprostenol es en protocolos de sincronización, también se puede utilizar para el tratamiento y la prevención de algunas patologías que se presentan con frecuencia en vacas lecheras. Por ejemplo, retención de placenta, metritis, endometritis, piometra e incluso hipocalcemia. Estas patologías suelen presentarse posterior al parto, aumentando el número de días abiertos y reduciendo el porcentaje de preñez en el hato.

Salgado, et al en el 2014, realizaron un estudio con el objetivo de evaluar el efecto de la administración de cloprostenol en las primeras horas posparto, administrando cloprostenol en la primera hora post parto y una segunda dosis 48 horas después. Encontraron que en el grupo que recibió tratamiento con cloprostenol los niveles de calcio se mantenían por arriba del grupo que no recibió tratamiento. También observaron menores porcentajes de retención de placenta, metritis y endometritis, lo cual indica que podría utilizarse para prevenir problemas reproductivos en vacas lecheras y reducir los días abiertos.

Entre los análogos de la prostaglandinas el cloprostenol es uno de los más conocidos y utilizados en la sincronización de estro, como revisamos en los párrafos anteriores, existen diferentes protocolos y sistemas que se han desarrollado en bovinos, adaptándose a las necesidades de cada sistema de producción, en combinación con otras hormonas que ayudan a mejorar la eficiencia reproductiva de los hatos actuales, sin embargo, debemos recordar que la fertilidad depende de muchos factores, por lo cual debemos dar un cuidado integral a los animales, para obtener buenos resultados, por el contrario, si no ponemos atención en la alimentación, el manejo, la salud y el estrés en los animales, no existirá protocolo que nos ayude a mejorar.

Bibliografía:

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Salgado E. et al. 2014. Efecto de la aplicación de prostaglandina F2α en las primeras horas posparto sobre las concentraciones séricas de calcio en vacas lecheras. Medicina Veterinaria OA. Vol 1. No. 2. P. 1-13.

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